Utilizamos la terapia de orientación cognitivo-conductual. El tratamiento consiste en el establecimiento de un programa para modificar conductas, pensamientos y sentimientos que son relevantes en el mantenimiento del problema y sustituirlas por otras más adaptativas.

Desde esta perspectiva se considera que si se modifican los pensamientos automáticamente cambia la manera de sentir, y por consiguiente la de comportarse.

Esta terapia está diseñada para ayudar al paciente a identificar, probar la realidad y corregir concepciones o creencias disfuncionales.

La terapia psicológica  consiste en orientar y asesorar  al cliente en el camino que tiene que hacer para llevar a cabo el programa, proporcionándole todas las estrategias necesarias para que pueda manejar por sí mismo sus problemas.

 

Características de la terapia:

 

• Cumplir con los objetivos propuestos  no prolongando el tratamiento más allá de lo necesario.

• Se centra en el presente. La resolución de las situaciones más perturbadoras muchas veces lleva al alivio de los síntomas. La atención al pasado tiene como finalidad contribuir a generar cambios en el presente para favorecer una vida satisfactoria.

• Está orientada hacia objetivos y centrada en problemas determinados. 

• La terapia es educativa. Enseña al paciente a ser su propio terapeuta y pone énfasis en la prevención de recaídas.

• Se realiza tareas entre sesiones para poner en práctica los aspectos trabajados en la consulta.

• Se fomenta una sólida alianza terapéutica a través de aspectos como calidez, empatía, interés, verdadera preocupación y competencia

• Se pone énfasis en la colaboración y participación activa  del cliente en la resolución del problema.

• Se aplica terapia individual,familiar y de pareja y terapia a domicilio.

      La terapia a domicilio  está pensado para aquellas personas que tienen dificultades para salir de casa  ya sea           por  movilidad reducida o por incapacidad derivada de un trastorno.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La terapia psicológica otorga al paciente de las herramientas y recursos necesarios para hacer frente a los problemas de la forma más eficaz para su bienestar. La terapia psicológica consta de 4 fases:

 

1ª Fase: Evaluación

En esta fase el objetivo es doble; por un lado averiguar el motivo de la demanda que lo trae a consulta, las conductas-problemas principales y cuales son las expectativas que espera de nuestra intervención, y por otro lado recopilar los datos sobre las condiciones tanto actuales como pasados potencialmente relevantes del paciente (personales, sociales, ambientales, biológicos, etc.) es decir, recomponer su historia.

Esto se obtiene a partir principalmente de la entrevista pero pueden ser necesarios otros instrumentos de recogida de información.  

 

2ª Fase: Explicación de hipótesis

Se le informa de los resultados obtenidos a partir de la exploración realizada en la fase anterior. Se  explica al paciente toda la información sobre su problema. Es fundamental que comprenda  que le sucede y porqué. En esta fase se fijan los objetivos de la terapia

 

3ª Fase: Tratamiento

En esta fase se formulan las metas a alcanzar a través del tratamiento, se seleccionan aquellas técnicas y programas que va a utilizar el paciente para enfrentarse a sus problemas. Esta fase es la más larga aunque su duración es variable dependiendo de la problemática concreta.

 

4ª Fase: Seguimiento

El objetivo es comprobar si se mantienen los resultados del tratamiento en su vida diaria. En esta fase las sesiones son más espaciadas.